11-septiembre-2010 Madre María de la Inmaculada desde Santiago de Compostela

Gracias de todo corazón por el envío de estampas y el boletín informativo, que ya hemos distribuido en nuestra portería, pues aquí se acercan muchos peregrinos.

Nos impresiona vivamente la vida de la Sierva de Dios Rebeca, y nos mueve a alabar a Dios y darle gracias por darnos estos ejemplos de santidad.

Desde el primer momento nos atrajo su vida tan exquisita para donarse a Dios y tan sencilla y cercana, con la alegría de quien vive totalmente abandonado al querer de Dios. ¡Dichosa ella!

Ya desde ahora pedimos por esta causa y nos encomendamos a la Sierva de Dios. Gracias nuevamente. Unidos en el Señor.

María de la Inmaculada, Madres Carmelitas Descalzas (Santiago de Compostela -La Coruña-)