Cabecera Testimonios

3-mayo-2010 Rosa de Valencia

Rebeca, gracias por tu sonrisa, que no me abandona nunca; por tu ejemplo y tu energía, que me ayudan a aguantar en los momentos desesperados.

Sigue ayudándome, por favor, con mi delicada salud. Guíame para no perder nunca el rumbo, para conservar la templanza.

Rosa (Valencia)