Cabecera Testimonios

Mónica R.B. de Granja de Rocamora (Alicante)

Cuando pienso en (Rebeca) la persona con la que he crecido, con quien he jugado y compartido sueños, no puedo evitar sentirme tristemente dolida (por tu enfermedad) y, al mismo tiempo, al recordar la fuerza, la entereza, tu sonrisa, tus sabios consejos, consigues contagiarme toda la paz y felicidad que sinceramente transmites… ¡Dios mío! ¿Cómo es posible?

Con todo lo que en estos momentos estás padeciendo y, lo único que se te ocurre es hacerme reír con chistes que no consigo entender… ¿Cómo es posible sentir alegría después de todo esto?…

¿Sabes Rebeca? Ayer martes, durante toda la carrera, no te separaste de mi lado. Te tenía tan cerca que casi podía sentir tu respiración y, aunque los kilómetros pasaban muy rápido, llegó un momento en que estuve a punto de abandonar, pues mi cansancio físico era muy grande…

Pensé entonces en tí, en tu admirable fortaleza y, sin tú saberlo, me serviste de consuelo, como un digno ejemplo a imitar y, aunque me costó recuperarme, no aflojé el ritmo, no escatimé ningún tipo de fuerzas y finalmente, poco después, conseguía nuestro propósito… Alcanzar la meta, mientras realizas una prueba de éstas, se convierte en nuestro mayor deseo. Para mí, mi mayor deseo, mi ilusión es que, pronto, alcances tu “meta”… ¡¡Ojalá estuviera allí para acompañarte durante tu caminar!!

El sufrimiento nos engrandece… Quiero pensar que todo tiene su lógica, su razón de ser y por ello Rebeca, quiero creer –poco me cuesta- que, aunque ya no “estás” con nosotros (?), siempre estarás a nuestro lado… Eres el claro ejemplo de un “Espíritu libre” y por ello, Dios ha querido tenerte a su lado… Representas y significas mucho en nuestras vidas, pues, a pesar de la enfermedad, te mostrabas fuerte y segura de lo que iba a suceder. No dejaste de luchar nunca.

Nunca te quejaste y, en tu “agonía”, sólo pedías una sonrisa. Tus palabras, tu dulzura, todo tu querer, todo tu amor y… tu muerte, han servido para hacernos comprender el verdadero significado de la vida…

Gracias por ello Rebeca… Gracias por ayudarme a comprender…

Mónica R.B. (Granja de Rocamora -Alicante-)