Apertura del Proceso de Canonización de Rebeca Rocamora Nadal
El próximo sábado 14 de marzo de 2009 a las 19 horas, en la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol de Granja de Rocamora (Alicante, España) tendrá lugar la Solemne Apertura del Proceso de Canonización de la joven Rebeca Rocamora Nadal. Será presidida por el Excmo. y Rvdmo. Don RAFAEL PALMERO RAMOS, Obispo de Orihuela-Alicante.
Rebeca Rocamora Nadal nació el 7 de septiembre de 1975 en Granja de Rocamora (Alicante) en ambiente de familia cristiana. Fue respondiendo según su edad a la gracia que Dios derramaba en ella y cuando en 1985 la Cruz hizo aparición en su vida en forma de enfermedad no la rehusó, sino que la tomó con una entereza y fortaleza, que los restantes años de su corta vida se convirtió para todos los que la trataron en ejemplo de alegría, humildad, sencillez y caridad hasta olvidarse de sí en su fragilísima salud y desvivirse por sus prójimos y por el apostolado del nombre de Jesucristo en la catequesis parroquial.
Muchos testimonios constatan esta vivencia cercana, cotidiana, escondida pero extraordinaria, de unas virtudes humanas y cristianas que apuntan a un corazón en que la fe se hizo grande y profunda. Su respuesta ante los que le insistían para que pidiese la salud a Dios, revela la natural hondura de su fe: “Es que el Señor ya sabe que, si conviene, me la tiene que dar… Yo le pido que me aumente la fe”. Configurando así su vida con los sentimientos de Cristo, a la sombra de su Cruz, dejó extraordinario ejemplo de vida llena de juventud y hermosura entregadas a Dios en su muerte, acaecida el 26 de mayo de 1996, con sólo 20 años.
Jesús Baeza 23 febrero, 2009 a las 22:39
A la Comisión Promotora de la Causa de Canonización de Rebeca Rocamora Nadal:
Encomendaré a Dios el buen fin de la Causa… así tendremos un nuevo ejemplo de juventud y de vida entregadas a Dios, a los niños y jóvenes, enfermos, con una sonrisa a pesar de las enfermedades y dificultades, y eso se llama el encuentro con la Cruz.
Nuestro modelo único es Jesucristo, y junto a nosotros, en el camino de la vida, Dios nos pone muchos ejemplos, que son los santos, que son los mejores amigos de Jesús.
Como todas las causas de canonización son lentas, largas y laboriosas, hay que mantenerse en la esperanza, buscando siempre sólo la Gloria de Jesucristo y el servicio a nuestros hermanos en la Iglesia. Como Jesús, que pasó haciendo el bien.
Yo le pido a Rebeca la gracia de entregarme sin condiciones y sin límites a Jesucristo en mi tarea de catequista y profesor de religión, sirviendo a Dios donde Él me quiera poner.
Deseo que la vida de Rebeca cada día sea más conocida para que haga mucho bien a tantos jóvenes, niños y enfermos que lo necesitan.
Me uniré con todos vosotros el día 14 de marzo para que esta Causa redunde en la gloria incondicional de Jesucristo y para el bien de toda la Iglesia, para instalar el Reino de Dios en todos los corazones.
Ojalá que todos vayamos por el mundo siendo testigos de Jesús, como Rebeca, con una sonrisa en los labios a pesar de las dificultades. Os animo… así tendremos una intercesora más de nuestro tiempo en el cielo, para nuestra vida y para la conversión del mundo.
Me despido con mucha alegría en el corazón y una sencilla oración.
Jesús Baeza López (Madrid)
Fernando Alfaro 7 marzo, 2009 a las 14:22
Doy gracias a Dios, que en su inmensa gloria, permite que nuestros hermanos más humildes padezcan cosas que nos hacen a nosotros, los más grandes, madurar espiritualmente y humanamente.
Aún no he leído la vida de Rebeca, no sé bien las cosas que pasó, pero definitivamente, sólo con ver su foto, con tanta luz y amor, me hace pensar “cómo me hubiera gustado conocerla”.
Le doy gracias a Dios por todas las personas de este mundo, que aunque están poco tiempo con nosotros, se sacrifican por amor a Dios y a los hombres, con el único y natural deseo (que por eso viven una vida santa) de seguir a Cristo.
¡¡Dios les bendiga!!
Fernando Alfaro Moguel
MÉRIDA, YUCATÁN (MÉXICO)
Francisco Ibanco 16 marzo, 2009 a las 17:48
Espero que la luz que he conocido en el rostro de Rebeca, me ilumine y guíe siempre. Me emocionó sobremanera conocer la vida de Rebeca y esa agradable fuerza ante la adversidad. En fín, una persona ejemplar y digna de santidad. A ella me encomiendo desde ayer que la conocí.
Francisco Ibanco (Alicante)
Luis María 17 marzo, 2010 a las 16:28
Os he conocido casi por casualidad, viendo una noticia en un diario provincial, e inmediatamente he buscado más en Google sobre Rebeca.
Mi primera expresión al leer la noticia del diario fue: ¡qué bien una “santa” joven!, seguro que eso unirá más a la gente joven a la iglesia. Más tarde, leyendo esta web, el ver cómo una persona abogaba por unos valores como la familia, tan en detrimento en estos días y a Dios como eje de la misma, ya me hacen devoto de ella.
Ni qué decir tiene que a ella me encomendaré para formar una, y rezaré para que, si es voluntad de Dios, sea elevada a los altares como un claro ejemplo de valores humanos a la juventud.
Luis María Ferrández (Alicante)