23-mayo-2006 Concepción B.C. de Murcia
Mi sobrina de 20 años de edad padece de azúcar. Se encontraba ingresada en la UCI porque estaba muy mal, con el azúcar muy descompensado.
Los médicos habían dicho a su madre que no respondían por ella y que tal vez no saldría de esa gravedad. Mi cuñada estaba muy triste por que veía que su hija se le moría…
Ante la gravedad de esta situación, mi hija pensó enseguida en Rebeca, en pedirle a ella la mejoría de mi sobrina. Yo, hasta el momento que ella me lo había dicho, no había caído en la cuenta.
Entonces comenzamos a pedirle con mucha fe, pues tengo una estampa de Rebeca en casa. Fue algo inmediato…
En la madrugada del domingo al lunes, empezó a mejorar, pidiendo de comer y hasta ahora sigue con esa mejoría, pasándola incluso ya a planta al día siguiente y saliendo bien la analítica que le han hecho.
El médico explicó a mi cuñada que eso sólo podía ser debido a un milagro.
Concepción B.C. (Murcia)