14-octubre-2009 Ángeles de Torrevieja
Este verano estaba pendiente de una analítica, que me tenía muy preocupada. Por casualidad encontré una estampa en la Iglesia de la Inmaculada de Torrevieja. Me llamó la atención un rostro joven y alegre, leí con atención su vida y su proceso de beatificación, de inmediato le recé la oración y le pedí que me ayudara en el problema que en ese momento tenía.
Mucho antes de saber los resultados, que afortunadamente fueron buenos, noté una gran serenidad que anteriormente no tenía. Desde entonces considero a Rebeca como algo mío, en los problemas cotidianos le digo “ayúdame Rebeca” y noto una gran paz, encontrándome mucho mejor.
Creo que lo tenían que saber, por eso les escribo. Saludos.
Ángeles (Torrevieja -Alicante-)