Rosario T.C. de Granja de Rocamora (Alicante)
Rebeca, siempre ha llamado la atención por su sonrisa, simpatía y dulce mirada…
Era despierta en aprender las cosas de Dios, deseaba comulgar pronto, el día que lo hizo, fue un día muy feliz para ella. El sacerdote también lo notó, y cuando terminó la ceremonia, el sacerdote le dio un beso y le dijo: “Rebeca, no pierdas nunca la sonrisa”… estaba muy feliz.
Poco más tarde cayó enferma, y día tras día la he visto vivir su enfermedad, y nunca he visto que se quebrara esa sonrisa que siempre ha conservado.
Últimamente, cuando iba a verla me decía: “Reza por mi”… Se alegraba cuando iba a verla. Siempre ha sido una niña, una muchacha de gran fe, sin alarde y en silencio…, natural, muy propio de ella…, para quienes la hemos conocido de cerca, así era.
Rosario T.C. (Granja de Rocamora -Alicante-)