Mons. D. Pablo Barrachina y Estevan (Obispo Emérito de Orihuela-Alicante)
Me llena de alegría y de ilusión pensar en la posibilidad de que pronto se comience el proceso de beatificación de Rebeca, porque estoy convencido que, si es Voluntad de Dios, supondrá un bien inmenso, no sólo para su familia, sino para toda la Iglesia.
Estamos muy necesitados de almas santas que, con el ejemplo de su vida y de su muerte, nos enseñen a seguir los caminos de Dios en nuestra vida. En estos tiempos especialmente, se hace más necesario aún, el testimonio y la vida ejemplar de almas jóvenes que puedan ser estímulo y un ejemplo para tantos jóvenes que no encuentran el camino que les lleve a Nuestro Señor y, por eso, malgastan sus vidas en ilusiones efímeras y falsas que no llenan el corazón de felicidad y amor.
Por otra parte, qué bien tan grande nos hará poder contar en el Cielo, muy cerca de Dios, con alguien tan querido y tan cercano como Rebeca. Su intercesión será fecunda y nos traerá abundantes gracias de Dios para perseverar en nuestra vida cristiana…
Con todo el afecto de mi corazón, os bendice
+Pablo, Obispo Emérito