Crónica de un aniversario
Hoy jueves 26 de mayo, hemos celebrado en la Parroquia de San Pedro Apóstol de Granja de Rocamora una eucaristía en recuerdo del 15 aniversario de la muerte de la joven Rebeca Rocamora Nadal, en proceso de canonización desde marzo de 2009.
La misa ha sido sencilla y emotiva, presidida por el párroco D. José Francisco García Juan, y concelebrada por los sacerdotes: D. José Ruiz Costa, de la Pequeña Familia de Betania y párroco de Granja cuando Rebeca falleció, D. Manuel Guillén Moreno, párroco de Barinas (Murcia), D. Venancio Ruiz Nadal, párroco de la Santa Cruz de Almoradí y primo de Rebeca, y D. Juan Antonio Córdoba, párroco de Torremanzanas.
Los cantos han sido interpretados por Sal y Luz, que nos han ofrecido en la acción de gracias la bonita canción que han dedicado a Rebeca. Precisamente por su amor a los niños como catequista y la juventud de su testimonio, los niños y los jóvenes han tenido un papel protagonista en la eucaristía, con la lectura de las preces y la presentación de las ofrendas, donde nos hemos hecho especial eco de la próxima Jornada Mundial de la Juventud.
La iglesia estaba llena… A los pies del altar, la sonrisa de Rebeca nos acogía a todos al llegar. Como una gran familia que guarda en la memoria y el corazón este regalo, el ejemplo en la fe que nos lega esta joven, han estado presentes familiares y amigos, así como un numeroso grupo de personas venidas de diferentes puntos de nuestra diócesis, de Murcia y hasta algunas de Valencia. Gente anónima que sentía la necesidad de acercarse, representaciones de grupos parroquiales, colegios, sacerdotes, religiosas, catequistas, enfermos…
Así lo han dejado plasmado cerca de cien de ellos en el libro de firmas del proceso de canonización de Rebeca, manifestando su apoyo a la causa y algunos escritos de agradecimiento, petición ante alguna dificultad, pero sobre todo, el deseo de que su vida traiga abundantes frutos a nuestra diócesis de Orihuela-Alicante, ilumine el camino de quienes la van conociendo y anime a otros a vivir la santidad:
“Rebeca, ¡qué grande fue tu amor y cuánta tu entrega! ¡Qué ejemplo más grande para los que necesitamos testimonio de vida cristiana!…”, “Gracias por tu sonrisa, por tu mirada llena de luz, porque gracias a tu vida de entrega y testimonio de amor y fe, nuestro caminar es más llevadero y es posible la felicidad en Jesús…”
Tras la eucaristía, muchos de los presentes nos hemos dirigido hacia el cementerio de Granja de Rocamora, donde descansa Rebeca, para rezarle allí un responso y encomendarnos especialmente a su intercesión. Nos ha inundado una paz especial… Ha sido oficiado por D. José Ruiz, que nos ha dirigido unas sentidas palabras acerca de la obra de Dios en el alma de esta joven, de su respuesta generosa a la gracia, de la necesidad que tenemos de encontrar referentes cercanos de vida cristiana y de la llamada de todos nosotros a ser santos.
Sin duda, un cumpleaños con sabor a cielo, un aniversario que nos ha hecho elevar la mirada… Una preciosa jornada que ha calado hondo en los corazones de los que allí hemos estado y nos ha dado un nuevo impulso para seguir adelante en el camino de la fe hasta que alcancemos la meta, como lo hizo Rebeca.
José Ramón 26 mayo, 2011 a las 22:05
Desde la ciudad de Los Andes, y desde el corazón del santo de la alegría, San Felipe Neri, les envío un saludo y abrazo.
Javier Linares 26 mayo, 2011 a las 23:44
Deben de sentir una gran felicidad por la celebración hoy en honor a Rebeca Rocamora… Mi corazón, aunque esté lejos, está con ella y con ustedes, saludos desde Tenerife.
Mª José Hernández Boronat 26 mayo, 2011 a las 23:49
Me alegro que haya sido emocionante. Mi intención era poder estar ahí, con todos ustedes, pero estamos en comuniones… y hoy era el día de las confesiones de los niños y las catequistas estos días vamos un poco liadas… Pero sé que desde el Cielo, Rebeca está conmigo y no nos abandona… Seguiré propagando su beatificación.
Esther Sánchez Salinas 27 mayo, 2011 a las 1:31
Me alegra que haya asistido gente de muchas localidades vecinas al aniversario de Rebeca. A mí me hubiera gustado ir, pero el trabajo me lo ha impedido, aunque sé que hoy Rebeca desde el Cielo ha estado con todos nosotros en diferentes momentos de este día tan especial en el que recuerdan con cariño su muerte, lo que es ella: todo un amor. La han ido a visitar al cementerio y eso ha tenido que ser un momento hermosísimo, porque allí se está de gloria. Un beso a su familia a la que quiero mucho.
Patricia Ramírez Miranda 27 mayo, 2011 a las 13:21
Fue una ceremonia preciosa, el párroco y los sacerdotes que concelebraban la misa, la familia de Rebeca, el coro Sal Y Luz, los fieles, y por supuesto Rebeca, que se sintió allí mismo, llenándolo todo de su sonrisa. Y el responso en el Cementerio, que nos envolvió en un aura de tranquilidad increíble. Y sigue Rebeca…
Asunción Nuño 29 mayo, 2011 a las 22:00
¡Qué sentimiento tan intenso de cómo calas en nuestros corazones!… El Señor te quería tanto que tenías que estar en su presencia para soplarle al oido que nosotros, mucho menos fuertes que tú, también necesitamos esa brisa de presencia viva. ¡Mantén ese hilo invisible que nos mantiene cerca de tí, un saludo para el cielo!
Javier Hernández Martínez 30 mayo, 2011 a las 13:05
A ver si se nos pega algo de la alegría y sencillez de Rebeca.
José María Barrera 30 mayo, 2011 a las 21:06
Conocer a Rebeca aviva la FE. Pongamos todo el empeño en que los jóvenes que participen en la JMJ también tengan la oportunidad de conocerla.