La estela de una sonrisa

La estela de una sonrisaLa estela de una sonrisa es la primera biografía sobre Rebeca Rocamora Nadal que se publica. En ella late su corazón. La autora, una de sus hermanas, con lenguaje sencillo y transparente, a través de sus recuerdos y vivencias familiares, va conduciendo sin esfuerzo al lector hasta la culminación de la obra de Dios en esta joven, que tanto puede decir hoy a quienes necesitamos modelos cercanos para emprender el camino de la santidad.

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Es de Editorial Ciudad Nueva.

Con prólogo de Mons. Rafael Palmero Ramos.

Las palabras de nuestro Obispo sobre la lectura del libro…

He podido leer con calma y una a una -lectura espiritual muy provechosa- las páginas que Laura Rocamora ha escrito sobre su hermana REBECA. Recomiendo la lectura a todas las familias cristianas. ¿Por qué? Porque esta biografía, bien concebida y redactada, es un auténtico libro de familia.

En familia, compacta y unida, estructurada sobre el sólido fundamento del matrimonio, nació, creció y maduró esta muchacha de sonrisa permanente. De valentía poco común ante situaciones humanamente adversas. De idas y venidas, vueltas y revueltas, en torno siempre a lo esencial. De fidelidad a la gracia, que ayuda a gozar, ya en la tierra, de Dios y de los dones de Dios.

No sólo los miembros de su familia, también los niños y niñas de la catequesis supieron formar en Granja de Rocamora un racimo apiñado en torno a ella. Se reforzaron así, en aquel momento,  en la parroquia, los lazos fuertes de la sangre que corría por sus venas. Con los pequeños sintonizaron igualmente en aquel momento, los muchachos y muchachas del entorno.

Joven de nuestro tiempo y joven ejemplar, esta “moza” de la huerta, nos ha dejado perfectamente dibujada una herencia valiosísima: la estela de su sonrisa.

Firma Obispo

+ Rafael Palmero Ramos

Obispo de Orihuela-Alicante

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10 comentarios

  1. Charo 10 junio, 2008 a las 15:46

    ¡Hola! Soy una lectora subscrita a la revista “Ciudad Nueva” desde hace bastantes años y en la de este mes he visto el título del libro “La estela de una sonrisa”. Me llamó la atención el título y lo compré en la librería de D. Bosco, en Vigo. La verdad, no me costó mucho buscarlo, a la primera lo encontré. Tengo que decirle que me encantó. ¡Lástima que no lo conozca todavía mucha gente -joven y no tan joven-! Les felicito a la autora y familia y ojalá existieran más personas como Rebeca. Que pida por nuestras hijas jóvenes desde el Cielo. Un saludo.

    Charo (de Vigo)

  2. Antonio Rocamora 10 junio, 2008 a las 17:00

    Es un libro precioso que me ha servido de lectura espiritual. Rezuma todo el libro un halo de misterio, de gracia, de sobrenatural, de transcendencia, de tal modo que me he visto “enganchado”, pues cinco minutos que tuviera libre entre actividad y actividad, me iba directo a aprovechar su lectura.

    En el transfondo del libro aparece una persona, joven, llena de delicadeza, de finura, de sabiduría no humana sino la que proviene del Espíritu. Felicito a la autora por cuanto ha vertido y muy bien vertido en esas 252 páginas, que indican la sintonía y la cercanía entre un alma y otra, pues parecen gemelas. Su modo, fondo y forma de describir y expresar indican la altura y la profundidad humana y espiritual para poder, con transparencia, darnos el perfil, el retrato y el talante de Rebeca. Buena radiografía nos ha hecho de ella.

    Considero un don y un tesoro haber podido adquirir el libro, pues personalmente me ha hecho mucho bien.

    Antonio Rocamora Sánchez
    Párroco de San Bartolomé de Petrer (Alicante)

  3. Felipe García 15 junio, 2008 a las 11:05

    He leido de un tirón la biografía de Rebeca. Felicito a Laura, su autora, pero felicito particularmente a ustedes, padres de Rebeca. Creo que todos los cristianos podemos estar contentos de tener una santa más. ¡Impresionante!
    Con admiración y cariño.

    Felipe García Gallardo
    Benidorm (Alicante)

  4. Jesús Baeza 30 junio, 2008 a las 16:00

    He leído con muchísimo interés y gozo el libro de la vida de la catequsita Rebeca Rocamora, muerta a los 20 años, que entregó su vida en un acto de fe y de amor incondicional por Jesús y por la Iglesia… Yo también soy catequista y profesor de religión y me he quedado totalmente edificado por la vida tan entregada y tan santa de esta joven. Ya he recomendado la lectura de este libro a varios catequistas más, para que con su ejemplo nos entreguemos incondicionalmente al Señor y a la Iglesia, acogiendo, enseñando la palabra de Jesús y amando a nuestros niños de hoy, tal como son, para que sigan y amen siempre a nuestro mejor Maestro y Amigo.

    A mí personalmente, me ha dado un impulso enorme para entregarme más a Jesucristo en la catequesis y en la vida. Rebeca no estudió la relación con Dios; ella vivía en comunión de amor y de fe con Jesús, que es lo esencial. Deben promover ya la causa de beatificación de esta muchacha que pasó por la cruz para vivir ahora en la resurrección. Pido yo su protección.

    Jesús Baeza López
    Madrid

  5. Sagrario Ramos 18 enero, 2009 a las 20:24

    No es casualidad, es el Señor quien pone a personas, almas en nuestro camino como heraldos de su amor… Entré en una librería religiosa y me encontré de frente en la estantería, el libro de Rebeca con esta sonrisa que parecía invitarme a su amistad.

    Siempre tenemos que estar a la escucha del Espíritu Santo; sabía que Dios, por su medio, quería decirme “algo”… y cuando ví también quien escribía el prólogo, no dudé en comprarlo. Me sigo encomendando a Rebeca, es una amiga que sé la tengo en el cielo y esa amistad nunca falla… No sabemos si entra en los designios de Dios verla en los altares, de momento es un testimonio vivo. Verdaderamente llegó a la unión con Dios sin ella saberlo, como son los humildes. Cuando comencé a leer el libro, me enganché hasta terminar, ahora, con más reposo, lo vuelvo a leer. Le encomiendo a mis sobrinos y a mi familia.

    Sagrario Ramos
    Talavera de la Reina (Toledo)

  6. Josefina 18 enero, 2009 a las 20:36

    Mi vida ha dado un giro maravilloso gracias a Rebeca. Desde el cielo ella nos ha mirado a mi familia y a mí y jamás me cansaré de darle gracias y de amarla como la amo. Leí el libro y desde el mismo instante que lo acabé, sentí que ya no era la misma. Bendigo la hora en que ese libro cayó en mis manos y no por casualidad. Mi nuera ha leído el libro tres veces y no me lo quiere dar… En mi vida hay alegría, comprensión, amor y ganas de luchar. Y en mi corazón una luz especial y unas ganas enormes de hacer el bien. Todo eso me lo ha dado ella: Rebeca.

    Josefina
    Novelda (Alicante)

  7. Felipe Rocamora 26 enero, 2009 a las 18:34

    Soy uno de los primos de Rebeca. Estoy orgulloso de haber sido su padrino. He leído el libro que su hermana ha escrito sobre la vida de Rebeca y puedo decir que está muy bien narrado y que estamos toda la familia. Yo personalmente, puedo dar fe de lo que he vivido como primo y familia. De alguna forma no me siento contento por no haber sido un padrino ejemplar, pues nunca he tenido ningún detalle con ella. Eso sí, su sonrisa nunca faltaba. Su voluntad en ayudar a la familia era algo especial. Sé que físicamente no está, pero su energia y su sonrisa está presente cada vez que en el cementerio visito a mis ti@s, a mi padre y también a Rebeca. Cada vez que le he pedido ayuda, me la ha dado.

    Felipe Rocamora (Villena)

  8. Mª Consuelo Egido 14 febrero, 2009 a las 16:30

    Termino de leer el libro “La estela de una sonrisa”. No resisto el deseo de escribirles. Fui a la Librería Diocesana. Me llamó la atención un libro, llevando en la portada la fotografía de una joven que sonreía de una manera muy bonita. Pregunté a la encargada y no lo había leído, pero… me lo compré.

    Desde el primer momento me cogió fuertemente por dentro. Enhorabuena a la autora. Tiene una pluma ágil, amena, sencilla y agradable. He devorado la lectura del libro. Ni que decir tiene que a la encargada de la Diocesana, voy a decirle que aconseje su lectura a mayores y a jóvenes, a sanos y enfermos, pero sobre todo… a jóvenes enfermos.

    ¡Qué maravilla Rebeca! ¡Eso es una santa de primera categoría! Yo me voy a encomendar a ella. Creo que, después de su muerte, va a mandar la lluvia de rosas, como Sta. Teresita. Mucho bien hizo durante su vida, pero no va a ser menos su protección desde el cielo.

    Me ha hecho mucho bien su lectura. Ya he prestado el libro y seguiré dándolo a conocer. Este es el mensaje que lleva mi carta. Dando gracias a Dios porque Rebeca es una de esas filigranas que salen de las manos de Dios y que Él manda de vez en cuando a la tierra.

    Felices padres y felices hermanas que la han tratado tan de cerca y han sido testigos de su heroicidad. Me uno muy de corazón a Vds. en el recuerdo de Rebeca y les repito que a ella encomiendo mis deseos de cumplir en todo la voluntad de Dios. Un abrazo.

    Mª Consuelo Egido (Valladolid)

  9. Esther Sánchez 17 marzo, 2009 a las 21:49

    LO PRIMERO DE TODO ENHORABUENA A LAURA POR SER UNA ESCRITORA AUTÉNTICA, SENCILLA Y CON MUCHO TACTO TRATÁNDOSE DE SU QUERIDA HERMANA.

    EL LIBRO ME LO REGALARON EL DÍA DE REYES EN UN ACTO BENÉFICO PARA LOS CATEQUISTAS Y QUÉ MEJOR DÍA PARA RECIBIR UN REGALO COMO ES “LA ESTELA DE UNA SONRISA”, ESA SONRISA QUE DESDE QUE COMIENZA EL LIBRO HASTA QUE ACABA NO SE ME QUITA DE MIS LABIOS.

    ME IMPRESIONÓ MUCHO CON LA HUMILDAD, ALEGRÍA Y FE CON QUE REBECA LLEVÓ TODA SU ENFERMEDAD, CÓMO EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES SE AFERRA A DIOS CON TODAS SUS FUERZAS Y CÓMO SU MADRE JUNTO A ELLA, CON UNA ENTEREZA INMENSA, ES EL APOYO INCONDICIONAL DE SU TESORO, TESORO DE ELLA Y AL MISMO TIEMPO DE JESÚS.

    ME ALEGRA HABER PODIDO LEER EL LIBRO Y HABERME ENRIQUECIDO DE TODO LO QUE EN ÉL SUCEDE Y EL COMPORTAMIENTO DE REBECA HACIA EL PRÓJIMO. ME EMOCIONA MUCHO QUE COMIENCEN SU PROCESO DE CANONIZACIÓN, PUES HA DEMOSTRADO CON SU FORMA DE SER Y SU VIDA, SER UNA PERSONA DE TAN BUEN CORAZÓN Y DE TANTO LLEVAR EL SUFRIMIENTO DENTRO, QUE ES LO MEJOR QUE DESDE LA TIERRA TODOS NOSOTROS PODEMOS HACER POR ELLA. AGRADECER AL OBISPO DON RAFAEL HABER TOMADO TAL DECISIÓN.

    MUCHOS BESOS A LAURA, A Mª ROSI Y DESDE AQUÍ OTRO PARA REBECA QUE SÉ QUE EN ESTOS MOMENTOS ME AYUDA A PODER EXPRESARME ASÍ. OS QUIERE ESTHER.

    ESTHER SÁNCHEZ (ALBATERA)

  10. Noelia 16 agosto, 2009 a las 15:01

    Estoy a mitad del libro, me impresiona mucho y no puedo dejar de leerlo porque siempre tenía una sonrisa, aun estando enferma y tenía mucha fuerza de voluntad. También he ido a ver a Rebeca al cementerio, me llevó mi primo, que fue el que me dejó el libro.

    Yo tengo a mi padre enfermo desde hace muchos años. Está transplantado de riñón, lleva dos prótesis (una en la cadera y otra en la rodilla) y las otras dos que le quedan no se puede operar para ponérselas y muchas cosas más. Va en silla de ruedas porque casi no puede andar. Sólo le pido a Rebeca que le de fuerzas y que nunca se venga abajo.

    Aunque no lo he terminado de leer, lo poco que he leído, es un libro estupendo y doy la enhorabuena a su hermana, porque aunque se trata de la enfermedad de su hermana, es un libro bellísimo.

    Noelia