Proceso de Rebeca
FASE DIOCESANA DEL PROCESO DE CANONIZACIÓN DE REBECA
Inmediatamente después de la apertura de la Causa de Canonización de Rebeca, se comenzó a trabajar en las tareas de recopilación de documentación, con lo que se iniciaba la Fase Diocesana del proceso. El fin principal de este procedimiento de investigación es doble: primero, se trata de establecer si la fama de santidad es sólida y, segundo, reunir todas las declaraciones de los testigos para comprobar si la práctica de la virtud está confirmada por hechos.
A partir del inicio de la Causa de Rebeca, su figura se sigue extendiendo ampliamente por todo el mundo. A ello ha contribuido y está contribuyendo en gran manera, la difusión de material informativo, como el boletín “Rebeca, sonrisa de Dios”, que recoge testimonios y favores concedidos por su intercesión, y que tan buena acogida ha tenido entre la gente; también la difusión de estampas en varios idiomas para encomendarse a Rebeca, que está llegando a lugares de los cinco continentes.
Está siendo fundamental la propagación de su vida en Internet por medio de esta página web y de las redes sociales, que llegan a rincones que nunca podríamos haber imaginado; desde donde se reciben emails y cartas de personas que aman ya a Rebeca como una hermana o una amiga, a la que le confían sus anhelos e inquietudes.
Su luminoso testimonio se presenta en encuentros de jóvenes, conciertos, ejercicios espirituales, catequesis, conferencias… entre las que tenemos que destacar las Jornadas de Santidad Seglar Contemporánea que tuvieron lugar en la diócesis de Orihuela-Alicante y en las que participaron arzobispos, obispos, teólogos, seglares, médicos, postuladores y profesores, de ámbito internacional.
Durante varios meses se han estado escuchando las declaraciones de más de cincuenta testigos que conocieron y trataron a Rebeca durante su vida, entre los que se encuentran familiares, sacerdotes, laicos, vecinos de Granja de Rocamora, amigos, conocidos… Estos testimonios se iniciaron el 17 de marzo de 2009 y se concluyeron durante el verano de 2010, pues han sido muchas las personas a las que se ha tenido que escuchar, y que han colaborado activamente desde el primer momento.
Han intervenido historiadores que han analizado toda la documentación recogida acerca de Rebeca, un grupo de teólogos ha estudiado sus sencillos escritos, y actualmente se está ultimando toda la documentación que será remitida a Roma para una nueva investigación del proceso informativo con la elaboración de la Positio, a fin de recibir por parte de la Iglesia, si Dios así lo quiere, el decreto de validez sobre su vida y virtudes heroicas, llegando así a la clausura de esta Fase Diocesana, que esperamos sea muy pronto.
Sin duda, lo más importante ahora es nuestra oración, la unión de oraciones por el avance de este proceso de canonización. La estela de Rebeca no ha hecho más que empezar a brillar… Todavía hay mucho camino por recorrer y mucha ilusión por compartir.
En estos días en que miramos con esperanza al próximo Encuentro Mundial de la Juventud, lo precede una gran cruz acompañada del icono de la Virgen, que recorrerá buena parte de la geografía española. Rebeca nos deja un camino para seguir, y no es otro que Jesucristo. Cristo es la gran esperanza que anhela el corazón del hombre, la respuesta a sus interrogantes… La sociedad actual huye del sufrimiento, pero Rebeca nos señala la coherencia de la fe, el valor redentor de la enfermedad abrazando la cruz con una sonrisa, transformándola en amor a los demás y siempre de la mano de María.
A pesar de las opiniones que se aferran a afirmar lo contrario, se puede ser actual sin dejar de ser de Dios… Él sigue llamando. Es una gran noticia para todos, la idea de contar con una muchacha tan normal como Rebeca camino de los altares… El Santo Padre nos anima a abrir el corazón al heroísmo de la santidad… Que el referente de Rebeca nos ayude a acercarnos más al Señor, especialmente a los jóvenes de hoy, sin miedo a ser santos, pues de esta santidad, brotará en gran manera, la santidad de nuestro mundo. Ella intercederá por nosotros.