Virginia C.M. de El Tiemblo (Ávila)
(De Rebeca) sí recuerdo, aunque vagamente, que era una niña discreta, noble y dócil, y que sabía aceptar su enfermedad, sin lamentos ni protestas, casi con la resignación y entereza de un adulto.
Lo que ya no conservo son las cartas de Navidad que escribía todos los años, lo único que tengo es el recordatorio que me mandasteis cuando falleció y estas fotografías que os adjunto, que nos las hicieron el día que yo salí de la clínica. Os las envío por si os sirven para algo relacionado con el proceso.
Nosotros seguiremos pidiendo a Dios que la causa de canonización siga adelante y que el mundo pueda conocer la vida y las virtudes de Rebeca y sea un ejemplo a seguir, especialmente para los enfermos y para los jóvenes.
Recibid un fuerte abrazo.
Virginia C.M. (El Tiemblo -Ávila-)